2010/02/10

180.000 parad@s y jubilación a los 67

La crisis económica avanza imparable, y los políticos y medios de comunicación ya se han encargado de que la aceptemos con resignación cristiana, como se aceptó el diluvio Universal o las 7 plagas de Egipto. Mientras inventan conceptos como el de los “brotes verdes”, lo cierto es que el número de parad@s aumenta exponencialmente, y no parece que la tendencia vaya a cambiar a corto plazo. En Euskal Herria ya son casi 180.000 las personas a las que se les ha privado del derecho al trabajo.
Las medidas económicas de los gobiernos (Madrid, Iruñea, Gasteiz) se han reducido a:
1) regalar dinero a los bancos.
2) crear empleo precario con cargo al erario público en actividad no productiva (plan E).
3) facilitar la venta de automóviles con ayudas públicas (y luego hablan de reducir emisiones de CO2).
4) Aceptar la mayoría de EREs presentados por las empresas.
Aunque estas medidas hayan servido para moderar la tasa de paro, su eficacia a largo plazo es más que dudosa. Lo que necesita un cambio estructural es el sistema económico. Los mandatarios mundiales se han reunido en Davos (Suiza) para “refundar el capitalismo”, y según Sarkozy la reparación del capitalismo “no es cuestión de liberalismo ni de socialismo, ni de derechas ni de izquierdas, sino que es una necesidad”. ¿Una necesidad para quién? ¿Para directivos de banco como Goirigolzarri que se jubilan con una pensión de 52 millones de euros? No señores, es el sistema capitalista el que hace aguas. Y sucede así por que es radicalmente injusto y se basa en la explotación, la especulación y la guerra.
Si alguna vez alguien imaginó que el PSOE pudiera ser voz de l@s trabajador@s, ¡qué grande fue su error! El gobierno del “talante” amenaza con la jubilación a los 67 años, y parece que el incremento de la esperanza de vida se ha convertido en un problema para ellos. Con el dinero que han regalado a sus amigos banqueros se podría mantener el sistema público de pensiones durante décadas. Y es que se da la paradoja de que las medidas para frenar la crisis económica se vuelven en contra de los trabajadores y trabajadoras. Para garantizar el empleo, se tendría que reducir la jornada laboral, eliminar las horas extras y bajar la edad de jubilación. Para incrementar el poder adquisitivo, se tendría que garantizar el acceso a la vivienda, y no convertir este derecho en un negocio para FONORTE y compañía. Lo más triste de todo, es que están consiguiendo que algun@s trabajador@s dejen de tener conciencia de su condición, y piensen que todas las medidas que se están tomando son inevitables para evitar el Apocalipsis.
El camino a recorrer por la clase trabajadora vasca no será fácil. Tenemos enfrente a unos partidos políticos entregados a la patronal y a unos sindicatos como CCOO y UGT más preocupados por insuflar oxígeno a Paco López y a Miguel Sanz que por garantizar nuestros derechos. El cambio político y social vendrá de la acumulación de fuerzas taller a taller, sector a sector. Tenemos que construir un muro de resistencia a favor de otro modelo económico y de la soberanía de Euskal Herria, para que seamos los trabajadores y trabajadoras l@s que tomemos el futuro en nuestras manos.

 Y SIN EMBARGO... NOS MOVEMOS

JUANJO CORTÉS (Presidente del Comité de Empresa de Vicrila)

«VICRILA (Lamiako) es una empresa rentable y puntera a nivel mundial, pero el grupo francés al que pertenecía comenzó a tener pérdidas. En 2008 nos vimos amenazados por un ERE, en el que proponían parar el horno 6 meses. Teníamos claro que era una excusa para cerrar la empresa. Conseguimos que el horno no parara, y en noviembre de 2009, nos comunican que preven cerrar la planta en 2013. Finalmente la empresa ha cambiado de propietarios, y se mantendrá abierta en principio. Las condiciones de trabajo, que tantas luchas nos había costado mejorar, son ahora mucho peores. La negociación nos ha enseñado que la fuerza está en la unidad de l@s trabajador@s. Cuando ha habido fisuras es cuando la empresa se ha impuesto. Juegan con el miedo a perder el trabajo.  Las instituciones tienen competencia para legislar, pero tanto el Gobierno de Gasteiz como las JJGG nos han dejado tirados.»

Entrevista con Juanjo Cortés:




MARIJE MARTÍNEZ (Trabajadora en comedores escolares)


«Las trabajadoras de comedores escolares llevamos en movilizaciones desde hace meses. Pedimos equiparación con las trabajadoras del “Gobierno Vasco”, pues estamos subcontratas a través de varias empresas.  También pedimos formación, tiempo para preparar la estancia con l@s niñ@s... Pese a estar todos los sindicatos unidos, ni las empresas ni Vitoria dan su brazo a torcer. Se aprovechan de la situación de muchas mujeres que no tienen posibilidad de encontrar otro tipo de trabajo. Los contratos son en algunos casos de 30 horas mensuales. Ante el éxito de las huelgas, nos han impuesto unos servicios mínimos del 80% en algunos casos. En esta situación much@s se plantean hacer huelga, pues de 6 personas obligan a trabajar a 5. Entendemos que las protestas generan problemas, pero lo hacemos para que l@s niñ@s tengan mejor atención, y nosotr@s un trabajo digno.»