El pasado 23 de febrero se celebraba un juicio contra trabajadores de Euskotren que celebraron un paro por la muerte de un compañero. El Gobierno de López les acusaba de no haber dispuesto servicios mínimos. El TSJPV condenó a los trabajadores (miembros del Comité de Empresa) y declaró la huelga “ilegal”. Los hechos son que el 8 de Octubre de 2009 un maquinista de Euskotren moría en Lezama en un accidente, que según los trabajadores se podía haber evitado, pues llevaban tiempo pidiendo mejoras en la seguridad de los trenes. Al día siguiente toda la plantilla celebró un paro en solidaridad con su compañero muerto. Lo “ilegal” es que tenían que haber convocado, según el TSJPV la protesta “con 10 días de antelación”. Las instituciones públicas desarrollan en los últimos tiempos una ofensiva imponiendo servicios mínimos abusivos con el fin de minimizar las protestas laborales. Ahí tenemos los ejemplos de las guarderías infantiles, los comedores, y en este caso el transporte. Cada vez quedan menos medios legales en manos de l@s trabajador@s para poder hacerse oir. Aunque los de Euskotren han recurrido la sentencia, poco pueden esperar de unos jueces defensores de los intereses del poder.
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